El Danubio, el río más largo de la Unión Europea ha visto los continuos cambios geográficos e históricos de la Europa Central. Navegar por él es un viaje por el tiempo y el espacio, mezcla de presente y pasado.
La época navideña es una excusa perfecta para hacer el último viaje del año. No importa si ya has estado de viaje en Praga, de viaje romántico en Berlín o en un viaje de aventura explorando Europa. Si vuelves en Navidad, será como si fuera la primera vez que los visitas.
Europa esconde multitud de pequeños pueblos que conservan las características del proceso y evolución del Viejo Continente. Unos, llenos de nostalgia, otros de luz, pueblos que parecen de otra época, otros bulliciosos y llenos de diversión. En este artículo te presentamos cinco de ellos. Todos son Patrimonio de la Humanidad y esperamos que nadie los altere jamás. ¿Qué más rincones europeos con encanto conoces?